Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


martes, 20 de enero de 2015

Nanorrelato nº 286. Claroscuro

Érase una vez un pintor de brocha gorda que soñaba con Velázquez. Tan fuertes y repetitivas eran sus fantasías que se puso a estudiar pintura, formalmente. Y haciendo el mayor de los esfuerzos después de doce horas de jornada laboral, iba a su escuela nocturna a realizar el trueque: robar descanso al pintor de gotelé para dar conocimientos al admirador del genio sevillano. Y… lo consiguió: terminó sus estudios. Érase una vez un pintor de brocha gorda que sabía a la perfección la técnica de Velázquez. FIN.

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