<< ¿Qué…
estoy haciendo?>> Se preguntó el patito feo antes de frenar en seco,
bueno en mojado, ya que estaba en medio del lago. Las ondas producidas por el
frenazo desconcertaron al cisne que llevaba al lado.
<< ¿Qué
haces?>> le soltó rápidamente el precioso cisne hembra que nadaba justo
delante de él. << ¿Por qué paras así? ¿No ves que tienes que seguirme?
Tenemos que nadar en medio del lago para que nuestra belleza sea contemplada
por todos. Somos cisnes >>
<<No. Me
voy a la orilla a que me tiren pan. Tengo que dejar de ser “patito feo”, es
decir, cisne. Yo no soy ninguna de las dos cosas. Soy un pato. De todas formas:
gracias, preciosa >> Y con un sonoro ósculo seguido de un cuá muy sincero, se despidió nuestro
ánade protagonista.
FIN
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