Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


viernes, 24 de marzo de 2017

Nanorrelato Nº 453. El velocirraptor

A aquel que haya encontrado y, por supuesto, abierto esta botella, quie­ro comunicarle que no pretendo ayuda, solo charlar un rato. Para ello, quería decirle que durante muchos años trabajé muy duramente en el continente, jornadas de doce horas con finales horribles del tipo «mis hijos ya dormidos» y «cariño, hoy me he arrastrado un poco más que ayer». Así que un buen día decidí, siempre dentro de mis cabales, ha­cerme náufrago y, me lancé en una liviana nave a la inmensidad del océano, con el objetivo como digo, de convertirme en náufrago. Cuando dicho propósito estaba a punto de cumplirse gracias a que mi débil em­barcación estaba haciendo aguas como loca, se me presentó como en un sueño, una maravillosa isla de un verde fluorescente. Hacia allí fui nadando con mi antiguo objetivo muy mejorado, es decir, convertirme en un náufrago pero de primera especial. Llegué hasta la playa, desde donde ahora mismo le escribo esta carta y me tumbé y, por primera vez en mi vida, dormí, en el más estricto sentido de la palabra, ya que lo que había hecho hasta entonces era descansar. Pero un buen día, que estaba intentando pescar con un palo afilado, se me presentó un veloci­rraptor que, lo primero que intentó, como ya habrá adivinado usted, fue tragarme, no ya de un bocado sino despedazándome. Y, hasta hoy. Des­de aquel instante, no paro de correr delante de él, que nunca logra al­canzarme porque como tiene tantos miles de años, pues eso, tiene poca velocidad. Pero el caso es que no estoy tranquilo, todo el día vigilando y corriendo. He intentado hablar con él, y me ha dicho que no quiere comerme, que después de tanto tiempo comiendo cocos le sería impo­sible digerir la carne. Que sólo quiere matarme, porque le he «jodido su soledad». Y ahora me planteo volver a ser náufrago, pero, volvería a mi vida anterior y, la verdad, casi prefiero seguir corriendo delante de este anormal.


Relato del libro "El Velocirraptor y 53 relatos más"

1 comentario:

  1. Siempre ocurre algo que impide estar al 100%. Divertidísimo y surrealista.
    Un abrazo, Pedro

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