Un trocito de....

"Quizá tuvieran razón en colocar el amor en los libros... Quizá no podía existir en ningún otro lugar" Willian Faulkner


viernes, 9 de febrero de 2018

Nanorrelato Nº 495. ¡Feliz cumpleaños!

Cuando cumplió 175 años, mientras soplaba las velas hincadas en una tarta de dos metros cuadrados que los nietos de sus tataranietos le habían regalado porque era la única que podía contener semejante número, comenzó a pensar en hacerse un plan de pensiones, ¡que ya estaba bien de ser un inconsciente! Era hora de empezar, con tranquilidad eso sí, a asegurar el día de mañana. Y al día siguiente, ni corto ni perezoso, se acercó a la sucursal que más lejos encontró, ya que era muy celoso de su intimidad y hacer una cosa así, pensó, pudiera llevar a engaño a sus vecinos que al enterarse interpretaran cierta cobardía ante el futuro. La persona que le atendió, con los ojos como platos durante toda la entrevista ya que, además de preguntar por el plan de pensiones, intercalaba frases de “podríamos merendar juntos, señorita” y “en mi pueblo tengo una casa con chimenea”, le negó todas las proposiciones, las de tipo personal y, por supuesto, la apertura de cualquier plan dada su elevada edad. Pues no entiendo nada, le espetó: cuando vine hace noventa años a comprar preferentes, la persona que me atendió no me puso ninguna pega de mi, entonces, “elevada edad” y aceptó el dinero con una sonrisa de oreja a oreja. ¡Tú te lo pierdes! Y…, volvió a su partida de mus. ¡Tu abuelo jugaba mejor!  Qué deshonra de nieto, a tus cien años ya podrías haber aprendido algo. Eso es por comer brócoli y no panceta… ¡Manolo, ponme otro coñac que este jovencito paga!

2 comentarios:

  1. Muy divertido, actual y con su carga de profundidad contra los bancos y su usura.
    Un abrazo, Pedro.

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  2. Muchas gracias, profesor. Un abrazo fuerte.

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